Torneo Socios.com LPF – Fecha 4 – Sábado 01/08/2021 – San Lorenzo (1) vs. Banfield (1) –
El Banfield del Archu Sanguinetti ha jugado grandes partidos contra los equipos grandes. En ese sentido no fue novedoso ver al Taladro plantarse y marcar las condiciones del partido del domingo a la noche en el Nuevo Gasómetro. Encima ante un San Lorenzo que arrancó el torneo con dos triunfos y un empate y se jugaba la chance de quedar como único puntero.
Banfield no es el único club que cada semestre se desprende de jugadores titulares. San Lorenzo entre ventas y achicar el presupuesto decidió armar un equipo más austero con Torrico y Ortigoza como emblemas y los hermanos Romero como salto de calidad. Tiene una zaga central chicos del club con Gattoni-Flores, que jugaron por primera vez juntos justamente el Banfield-San Lorenzo del torneo pasado que terminó 0-0.
Hay empates que no se miden en números sino que sirven para la confianza. El punto contra San Lorenzo como visitante vale igual que el punto contra Central Córdoba en Santiago del Estero. Lo que cambió fue el rendimiento colectivo y la imagen mostrada. La sensación de un equipo bien plantado que generó los avances y las situaciones de gol para poder ganar el partido.
Para este semblante sin dudas fue clave el trabajado triunfo con un jugador más contra Unión en Santa Fe. La confianza fue otra y se notó en jugadores que no venían teniendo grandes rendimientos como Gustavo Canto, Lautaro Ríos, Joel Soñora y Luciano Pons. El lateral izquierdo venido de Patronato se animó a subir más al ataque y contó con la colaboración en el retroceso de Ramiro Enrique que tenía que seguir al peligroso Gino Peruzzi, así como lo complicaba en ofensiva. Ríos se animó a dar algunos pases con riesgo hacia adelante, de esos necesarios para un equipo vertical. Esos que daba tan bien el Corcho Rodríguez y hoy los luce en Estudiantes de La Plata.
Soñora fue de menos a más. No tiene el arranque explosivo de Payero y su andar cansino a veces choca con la velocidad del equipo pero se fue acomodando al buen rendimiento general y metió algunos pases muy interesantes, el del gol de empate incluido. Pons no convirtió pero aunque sea el equipo le generó las chances para que su estadía en cancha no sea solo pelear y chocar contra los defensores rivales. Siempre es positivo que las chances de gol del equipo las tenga el 9. Quiere decir que la elaboración está bien construida.
La columna del equipo volvió a responder. La zaga central Maldonado-Lollo sacó lo que tuvo que sacar y defendió bien con líneas altas y bajas. Coronel funcionó bien en tándem con Juan Álvarez que sigue siendo garantía de desborde por la derecha. Galoppo sin Payero tiene que asumir un rol más protagónico con la pelota y cada partido la toca más y mejor. Eso no quita sus llegadas fantasmales por sorpresa al área. Sin dudas al equipo y a Galoppo le queda mejor la línea de 3 volantes para tener más libertad hacia adelante que jugar de doble cinco en un 4-4-2.
Arriba hubo otro partido muy destacable de Ramiro Enrique, esta vez no como segundo punta sino en modo Bordagaray en el inicio del ciclo Sanguinetti, como extremo por izquierdo retrocediendo con el lateral rival y cerrándose para atacar como un 9 cuando el equipo tenía la pelota. Fuerza, genera, salta, vitaliza la ofensiva. El gol fue un premio por el que le sacó Moyano de Unión la fecha pasada y que metió Cruz de rebote.
Siempre hay cosas para corregir. El rival juega. Como pasó contra Boca nadie tomó al 5 de juego, en este caso Ortigoza, que tuvo libertad para conducir los avances. Así nació el gol de Uvita Fernández.
Un empate esperanzador porque nos recuerda lo que alguna vez fuimos y habíamos dejado de ser. Que no haya sido solo una positiva exhibición ante un equipo grande, que sea un paso hacia adelante que se confirme el sábado contra Talleres.