Torneo Binance.com LPF – Fecha 4 – Viernes 25/02/2022 – Platense (0) vs. Banfield (1) –
Banfield terminó la jornada de viernes puntero en la Zona 1 de la Copa de la Liga. A lo largo de la fecha cuatro equipos lo pueden alcanzar o pasar (Unión, River, Argentinos y Racing). Pero el invicto del equipo de dirigido por Diego Dabove comienza a generar un piso donde las posibilidades, en general, se reducen a empate y victoria. Esto es algo positivo porque ante cada mejora de confianza y rendimiento, el equipo está con chances concretas de poder dar un salto de calidad y pelear las competencias que le toque afrontar.
Hasta ahora hay algo que identifica a este Banfield: es un conjunto que desde lo físico asume el palo a palo de los partidos desde el arranque. Tiene una postura ofensiva inicial que muestra que el plan es ser protagonista. Después con la ventaja puede replegarse y apostar a la contra, pero con el partido empatado, va por la victoria.
En este ítem de dinámica que el equipo asume, la seguidilla de encuentros puede demandar rotación en ciertos partidos, como el próximo entre semana contra Dock Sud por Copa Argentina, para no llegar fundido al encuentro contra Defensa y Justicia del próximo domingo. Encima un rival clave en la lucha de arriba por entrar entre los 4 mejores de la zona.
No fue casualidad que anoche no haya jugado un buen partido el volante interno por derecha Matías Romero, que basa su juego en el despliegue físico. Estuvo impreciso porque la cabeza puede pensar el pase adecuado pero si las piernas no responden, la efectividad no es la misma. Ni hablar a este nivel de competencia profesional.
El Banfield de Dabove es puntero provisorio no por correr sino por la jerarquía de algunas de sus partes, que aparecieron para ser decisivas en el partido. Primero las manos de Bologna para frenar un arranque peligroso de Platense con mucho ataque por derecha con el tándem Schott-Schor. Después con la cabeza de Galoppo para leer bien el juego, ocupar espacios vacíos, generar una falta y patear un tiro libre por abajo si ve que no hay nadie taponando ese espacio.
Giuliano suele declarar que ve mucho fútbol para seguir aprendiendo y eso se nota torneo a torneo. Cada semestre le agrega variantes a su juego. Es un volante inteligente y llegador con futuro de fútbol europeo, si sigue en camino de subida. Hay que disfrutarlo partido a partido. No aparece siempre solo porque lo pierden en la marca sino porque él mismo se mueve buscando el espacio para recibir en soledad. Su aporte es más en los goles que en las asistencias y por eso necesita un equipo ofensivo que lo haga jugar cerca del arquero rival.
Banfield ganó por el tiro libre de Galoppo después de una falta que le hizo el uruguayo Ruiz Díaz. Pero esto es fútbol argentino, las distancias entre los equipos (salvo River y Boca) son cortas y el rival siempre te puede empatar si el resultado está abierto. En ese momento apareció el Beto Bologna a poner las manos para atajar un penal en movimiento de Bergessio.
El equipo no brilló, tuvo las chances para liquidarlo pero falló el remate final por pecar de individualista. Hubo mucho despliegue de los extremos Álvarez y Urzi para defender el resultado, Nicolás Domingo fue el patrón de la lucha del mediocampo, Franco Quinteros se fue acomodando y cumplió en la marca. Sin Juan Manuel Cruz el equipo perdió vértice en ataque. Tuvo la pelota hasta que el paraguayo Erik López salió lesionado. Quedó largo los últimos minutos pero resistió y le ganó de visitante a un equipo que llegaba invicto, con la confianza alta.
Falta mucho pero el ciclo Dabove se empieza a acostumbrar a que su piso sea empatar. El margen de mejora hacia arriba es mucho. Banfield comienza a ser un equipo competitivo que puede pelearle a cualquiera. El domingo que viene contra Defensa y Justicia, como local, hay otra prueba contra un equipo que también asume el protagonismo de los partidos. Habrá que defender, correr mucho y habrá espacios para atacar. Vamos a necesitar de las manos de Bologna y de la cabeza de Galoppo.